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Adolfina Mejia
febrero 29, 2024
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ESET analiza los diferentes tipos de conductas inapropiadas y brinda consejos sobre cómo adultos y menores pueden afrontarlas tanto online como offline.
"Internet es un vasto espacio donde los niños pueden desarrollar y ampliar sus conocimientos. Sin embargo, también alberga sitios que difunden odio y propaganda. ¿Por qué sucede esto tan fácilmente? Cuando las personas están en línea, su comportamiento difiere del mundo físico. A menudo actúan impulsivamente y están sujetos al efecto desinhibidor. Están menos atentos a las normas sociales, lo que permite que la agresión fluya más fácilmente. Por lo tanto, las personas son más propensas a participar en la propagación del odio cuando están en línea”, afirma Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
A través de su iniciativa Digipadres , que busca acompañar a madres, padres y docentes en el cuidado de niños en Internet con el fin de crear conciencia sobre los riesgos y amenazas en el mundo digital, ESET analiza los diferentes tipos de conductas inapropiadas:
Discurso de odio, la Red Internacional contra el Ciberodio lo define como declaraciones públicas, intencionadas o no, discriminatorias y/o difamatorio; incitación deliberada al odio y/o la violencia y/o la segregación por motivos de raza, etnia, idioma, nacionalidad, color de piel, creencias religiosas o falta de ellas, género, identidad de género, sexo, orientación sexual, creencias políticas, condición social. , nacimiento, edad , salud física o mental, discapacidad, enfermedades reales o percibidas, de una persona o de un grupo.
Ciberodio: discurso de odio expresado a través de medios electrónicos (por ejemplo, mensajes SMS). Si ocurre en Internet, se clasifica como discurso de odio en línea.
Ciberbullying: UNICEF lo define como el acoso a través de tecnologías digitales, incluidas redes sociales, plataformas de mensajería, plataformas de juegos y teléfonos móviles; conducta que se repite y que busca asustar, enojar o humillar al receptor; A diferencia del discurso de odio, el agresor no discrimina a su víctima en función de su identidad, por lo que no todo ciberacoso se considera ciberodio.
"Dada la velocidad con la que se difunde la información en Internet, el ciberodio tiene un mayor potencial de daño que el discurso de odio fuera de línea, ya que puede llegar a más personas más rápidamente. En general, el ciberodio puede causar daño en tres niveles: al individuo, al grupo al que pertenece la víctima y a la sociedad en su conjunto, fomentando una cultura de odio e intolerancia. Un comportamiento clasificado como ciberodio puede tener consecuencias graves, desde multas económicas hasta penas de prisión", afirma la psicóloga infantil Jarmila Tomkova.
Según ESET, cómo responder al odio, tanto online como offline:
1. Aconséjale que finalice la conversación con un hecho: Es fundamental que los pequeños aprendan a intervenir, contribuya a calmar la conversación y finalice con un hecho. A veces, incluso los testigos se sienten amenazados y se ponen del lado del más poderoso, normalmente el agresor. Explique por qué debería evitar apoyar al agresor y por qué debería apoyar a la víctima.
Al presenciar un discurso de odio, puedes expresar tu desacuerdo acompañando a la víctima. Es importante asegurarse de que la víctima no se sienta sola, animar a la persona afectada, por ejemplo dejándole un mensaje amable, apoyándole para que comparta sus sentimientos con sus padres o guiándole hacia recursos seguros a los que acudir, como Líneas telefónicas de ayuda. o consultar a un psicólogo.
En el colegio, primero se debe comunicar el incidente a las autoridades educativas. La institución tiene la responsabilidad de combatir el acoso y el odio, garantizando la seguridad de los niños. Luego, el maestro o el director debe comunicarse con los padres y la policía. "Los niños pueden tener miedo de acudir ellos mismos a las autoridades. Por eso sugerimos la implantación de buzones anónimos para denunciar estas situaciones", aconseja la psicóloga.
2. No darle me gusta ni agregar emojis al odio cibernético: La clave es evitar darle me gusta o responder con emojis a estas situaciones en línea. Estas acciones sólo contribuyen a que el odio se extienda más rápidamente. En cambio, uno debería optar por una narrativa alternativa si decide interactuar, similar a como lo haría en la vida real, y considerar cerrar la conversación con un hecho objetivo. Comente con los niños por qué no se deben ignorar las situaciones que ven en Internet.
Pueden tomar capturas de pantalla del incidente de odio cibernético e informarlo a los administradores de la plataforma. Cuantas más quejas reciban, más probabilidades habrá de que los administradores solucionen el problema. Los más jóvenes también pueden bloquear a los que odian y explicar a los administradores por qué lo hicieron. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los administradores pueden verse abrumados por múltiples solicitudes similares y tardar en reaccionar. Por lo que, si la situación es grave, también se recomienda denunciar el incidente a la autoridad correspondiente.
3. Si tu hijo o hija es víctima de odio, es importante animar a los pequeños a contar y/o denunciar estas situaciones: Intenta iniciar una conversación abierta y escucha a tus hijos. Trate de comprender sus sentimientos. Muestre preocupación y tome la situación en serio. Como adultos debemos resolver el incidente y crear un ambiente seguro mientras brindamos apoyo psicológico. Podéis denunciar juntos el incidente a las autoridades competentes y, si es necesario, buscar ayuda psicológica. Explíqueles por qué el discurso de odio y el ciberodio no tienen cabida en las conversaciones justas y permítales convertirse en modelos a seguir para los demás.
“Desde Argentina Cibersegura promovemos movernos en entornos saludables, generando conciencia sobre el autocuidado y el ejercicio de derechos en internet. Es importante indicar a los niños y adolescentes cuáles son las formas específicas de pedir ayuda, cuando una situación se sale de control. Uno de los riesgos del discurso de odio, a edades tempranas, es consumirlo "sin querer", porque, en cierto modo, se vuelve natural. Es común escuchar en las charlas que damos, que “el internet es así”, que hay violencia.
Dimensionando las consecuencias de afrontar estímulos agresivos de forma habitual, más aún cuando no pueden ser decodificados por la corta edad, es importante acompañar la vida digital sugiriendo cuáles son influencias positivas y cuáles no, y cómo bloquear ciertas contactos o cuentas.
Además, siempre existe la opción de informar en las plataformas, lo que es parte de educar en el ejercicio de una ciudadanía digital responsable”, comenta Silvina Tantone, Especialista en educación y nuevas tecnologías, y Mentora Educativa de Cibersegura Argentina , Asociación Civil cuyo objetivo es concientizar a la comunidad sobre el uso seguro de Internet y las tecnologías.
Digipadres es una iniciativa impulsada por SakerKidsOnline de ESET, que busca acompañar a madres, padres y docentes en el cuidado de los niños en Internet con el fin de generar conciencia sobre los riesgos y amenazas del mundo digital. Proporcionan materiales para el proceso de aprendizaje, diálogo y supervisión con el objetivo de aportar los conocimientos necesarios para ayudar a los más pequeños en el uso de las nuevas tecnologías. Para obtener más información sobre los peligros que enfrentan los niños en línea, visite: https://digipadres. com/
Digipadres es una iniciativa impulsada por SakerKidsOnline de ESET, que busca acompañar a madres, padres y docentes en el cuidado de los niños en Internet con el fin de generar conciencia sobre los riesgos y amenazas del mundo digital. Proporcionan materiales para el proceso de aprendizaje, diálogo y supervisión con el objetivo de aportar los conocimientos necesarios para ayudar a los más pequeños en el uso de las nuevas tecnologías. Para obtener más información sobre los peligros que enfrentan los niños en línea, visite: https://digipadres. com/
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