Titulares

miércoles, 14 de febrero de 2024

¿Me quieres? ¿Pues qué esperas para amarme? Una reflexión para el amor y la amistad



Autor:  Manuel Morais

Notas de amor con sensibilidad, que brota del alma, unas notas puras y tan preciosas como ese camino que te lleva hacia Jesús. Por un solo derecho, el amor…Y si fuera un herrero lo tallaba en acero y diría que valió la pena decir te amo.

Tanto tiempo uno anda por la vida sin poder encontrar su alma gemela y dé repente surge de la nada, de repente surge de un rincón de tu corazón, y te llama… y exclama ¡aquí estoy!… yo, soy esa que durante tanto tiempo has buscado.

¿Me quieres? ¿Pues qué esperas para amarme?

Yo soy el amor, yo soy la esencia de tu corazón, la de tu espíritu, ese que tanto necesitas para llevar la felicidad a tu amor.

Soy divinamente ese espejo que se refleja en el amar, ese espejo que cuando te miras te hace interrogar ¿Dónde está la vida que te ha faltado?

Yo soy la llave, soy esa nota que le faltaba a tu corazón, soy la alegría esa que le da la sonrisa a tus tristezas, soy el agua que sacia tu sed, soy el alimento del que carece tu cuerpo.

¿Y aún te preguntas qué dónde estoy? ¿Estás ciego, ciega, o no sabes ver el paraíso que Dios me dio para compartirlo contigo?
Esto es lo que siento, soy mendigo de un deseo el de tenerte en mis brazos, el deseo de conocerte, el deseo de compartir mi amor con un corazón amante. Foto: Lago en el Valle de Hunza, Pakistán.

Despertando

Así te veo en mis sueños, abro los ojos y eres tú que te me apareces, no te puedo palpar porque eres viento y no te dejas atrapar, pero es bueno porque eres libre, no eres como el gas, ni como el agua que por dinero se dejó engañar.

No, tú eres ese aire puro que refrescará mi alma, ligeramente perfumada de lavanda, eres ese amor de la lejana distancia, amor de un deseo que no te alcanza, eres un latido presente en mi corazón, y es maravilloso descubrir que sin darme cuenta, sin provocarlo ni intentar seducirte mi corazón lo hizo y me lo dejó saber, con golpes en el pecho que duelen, duelen porque estas lejos de mis brazos cada noche.

Tus mensajes en ese camino me despertaron de un sueño doloroso, un sueño que creía iría a perdurar en caminos extraños y solitarios, pero tus palabras me arrastraron al sendero de tu amor por eso hoy soy prisionero de un precioso ser pequeño, o grande, su color que importa si yo te amo.

Te amo por tu bondad, por tu amor incondicional y por tanta belleza corporal. Tu rostro, tus ojos, esa mirada que me hipnotiza me arrastra a tu felicidad.

Esto es lo que siento, soy mendigo de un deseo el de tenerte en mis brazos, el deseo de conocerte, el deseo de compartir mi amor con un corazón amante.

Declaración


El deseo de poder entrelazar mis dedos en tu pelo y suavemente, compartir este deseo de darte un beso y dejar que en el cielo de tu boca se duerma, para que cuando llegue la ausencia se despierte para dejarte ese sabor inigualable que es un beso de amor.

En cuatro palabras «me enamoré de ti» sin saberlo, cuando me desperté después de esa primera mirada que compartimos, la primera cosa que mis neuronas me transmitieron fue tu bellísimo rostro y esos ojos de pasión que mi corazón ama.

Ojalá no te ofendas por esta revelación apresurada, pero es como el vuelo de un avión si llegas tarde lo perdiste, así que decidí ir temprano al aeropuerto para no perder ese avión de la felicidad.

Si no eran tus proyectos, tampoco los míos, ¿Pero seremos obligados a dejar morir los sentimientos porque nos han engañado posteriormente?

¡Claro que no! Y si fuera un herrero lo tallaba en acero y diría que valió la pena decir te amo.

¡Feliz Día del Amor, transfórmalo en 365 días y serás siempre feliz!
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