El Papa Francisco advirtió el sábado sobre un aumento “preocupante y complejo” de los desafíos de salud mental de los jóvenes, incluidas las autolesiones y el suicidio, al tiempo que pidió una nueva “alianza educativa” para abordar lo que describió como una “metamorfosis no sólo cultural sino antropológica” en la sociedad.
Al recibir este 16 de noviembre a los miembros del Consejo Nacional de la Juventud de Italia, el Papa enfatizó la necesidad de estructuras de apoyo integrales en medio de lo que llamó un “cambio de época” que afecta a los jóvenes.
“Como sabemos, incluso por noticias recientes, los desafíos que les preocupan son muchos: la dignidad del trabajo, la familia, la educación, el compromiso cívico, el cuidado de la creación y las nuevas tecnologías”, dijo el Pontífice en su discurso.
“El aumento de los actos de violencia y autolesiones, hasta el gesto más extremo de quitarse la vida, son signos de una angustia preocupante y compleja”, advirtió Francisco.
Las declaraciones del pontífice llegan cuando el consejo de la juventud celebró su 20º aniversario. Francisco tomó nota con aprobación de la Cuarta encuesta sobre el índice de confianza, que muestra que la esperanza sigue siendo la “actitud interior” predominante entre los jóvenes italianos.
“A menudo nos encontramos con personas desilusionadas porque miran al futuro con escepticismo y pesimismo”, observó Francisco. “Por eso es importante saber que los jóvenes italianos pueden ser artesanos de esperanza porque son capaces de soñar”.
Al pedir lo que denominó una “aldea de la educación”, el Papa instó a crear redes de “relaciones humanas y abiertas” que pongan a la persona en el centro, mientras se invierte en la formación de quienes servirán a la comunidad.
El Santo Padre conectó su mensaje con el próximo Año Jubilar de 2025, el cual anunció con las palabras “¡La esperanza no defrauda!”.
Al dirigirse a los representantes de los jóvenes que sirven como órgano consultivo a nivel local, nacional y europeo, Francisco enfatizó su papel en dar voz “a todos, especialmente a los que no tienen voz”.
El Papa destacó los desafíos, entre ellos la dignidad del trabajo, la vida familiar, la educación, el compromiso cívico, el cuidado del medio ambiente y las nuevas tecnologías.
El Papa concluyó haciendo referencia al Beato Pier Giorgio Frassati, preguntando a los líderes juveniles si lo conocían y animándolos a aprender de “su coherencia y su coraje”.
El Beato Pier Giorgio Frassati, nacido el 6 de abril de 1901 en una prominente familia italiana, murió el 4 de julio de 1925, a los 24 años.
El joven dominico de la Tercera Orden podría ser declarado santo durante el Año Jubilar de la Iglesia Católica de 2025, según declaraciones recientes del prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.
San Juan Pablo II, quien declaró a Frassati patrono de las Jornadas Mundiales de la Juventud, lo llamó “el hombre de las bienaventuranzas” por ejemplificar estas bendiciones en su vida diaria. Según la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Frassati se ha convertido en “un importante mecenas mundial de jóvenes y adultos jóvenes”, con un significado especial para los jóvenes católicos en Estados Unidos.
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