Titulares

viernes, 1 de agosto de 2025

Análisis y Propuesta: Un Diagnóstico Crítico de la Identidad Nacional Dominicana


Por: Servio Pérez

La República Dominicana enfrenta un desafío existencial. Un análisis histórico-político revela una progresiva erosión de las instituciones, la economía y la identidad cultural, que amenaza la propia soberanía de la nación. La desaparición de empresas emblemáticas como la Compañía Dominicana de Teléfonos (CODETEL), la Cervecería Nacional Dominicana, la Corporación de Empresas Estatales (CORDE) y, en su momento, Rosario Dominicana, no es un simple cambio del mercado.

Representa la privatización y extranjerización de activos clave que una vez fueron pilares de nuestra economía y motivo de orgullo nacional.

Esta desintegración económica ha sido paralela a un declive político y cultural. El Sistema de Representación, tal como se ha aplicado, ha demostrado ser ineficaz para proteger el interés nacional. En lugar de ser un mecanismo de salvaguarda, se ha convertido en un vehículo para la pérdida de soberanía. Esta estructura política ha permitido que la identidad dominicana se diluya, a tal punto que elementos de nuestro folclore y nuestra historia son cuestionados, e incluso se observa una peligrosa amnesia colectiva sobre nuestros Padres de la Patria.

La crítica a figuras como Juan Pablo Duarte y Díez, el más puro y noble de los patricios, es un síntoma de un profundo malestar y una manipulación histórica que busca despojar al pueblo de sus referentes fundacionales.

El actual rumbo, marcado por la apatía y una falta de visión estratégica, nos conduce hacia un final ineludible: la desaparición de la República Dominicana como una entidad soberana y distintiva. La falta de resistencia y la incapacidad de la ciudadanía para reconocer la gravedad de este proceso aceleran nuestra marcha hacia la disolución.

Ante esta crisis, la única solución viable es un cambio de paradigma político. El Sistema Político de Representación debe ser sustituido por un Sistema Político de Participación Directa. Solo a través de la inclusión del pueblo en la toma de decisiones que comprometen la soberanía, la gobernabilidad, la educación, la salud, la vivienda, la convivencia pacífica y la libertad, se podrá revertir este proceso de decadencia. 

La Participación Directa, mediante mecanismos como el Referéndum, el Plebiscito, el Foro Público, la Consulta Popular y la Elección Popular al Azar, puede ralentizar, frenar y, en última instancia, salvar sempiternamente a la República Dominicana. Este es el camino para recuperar nuestra historia, nuestro orgullo y nuestro destino como nación.
« PREVIO
SIGUIENTE »

No hay comentarios

Publicar un comentario