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Adolfina Mejia
noviembre 14, 2025
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Este sábado 15 de noviembre la arena del óvalo de la feria Ganadera será testigo de la celebración de los 30 años de la música de la agrupación Ilegales. Treinta años después de irrumpir en la escena musical con un estilo irreverente y festivo, el grupo, bajo el liderazgo de Vladimir Dotel, celebra su aniversario. La historia de Ilegales no solo está marcada por éxitos musicales, sino también por polémicas personales que han acompañado a su líder en el camino.
Desde 1995, con el lanzamiento de “La Morena”, Ilegales se convirtió en un fenómeno internacional. El tema, inicialmente rechazado por colegas, terminó siendo un himno de fiestas en América Latina y Europa. A partir de ahí, canciones como “Fiesta Caliente”, “Chucucha” y “Taqui Taqui” consolidaron su sello de merengue house y fusiones urbanas. Premios como Lo Nuestro y giras internacionales confirmaron que no eran un “one hit wonder”, sino un grupo con permanencia y capacidad de conectar con distintas generaciones.
La trayectoria de Vladimir Dotel, sin embargo, ha estado marcada por controversias que ocuparon titulares tanto como su música. En 2007 fue sometido a medidas de coerción tras denuncias de violencia de género por parte de su esposa, Cverna Zástava Pujols, quien lo acusó de agresiones verbales y físicas, aunque finalmente la relación se reconcilió y hoy aseguran estar más unidos que nunca. Más adelante, su vínculo con la comunicadora Hony Estrella, madre de una hija con Dotel, también fue objeto de comentarios públicos. En entrevistas recientes, él aclaró que nunca habló mal de ella y que mantienen una relación cordial.
Los enfrentamientos mediáticos también han sido parte de su historia. Con Frederick Martínez “El Pacha” protagonizó choques en televisión y redes sociales, caracterizados por acusaciones cruzadas y declaraciones explosivas. A esto se suma el episodio en que se reportó que Dotel habría sido agredido por el narcotraficante César Emilio Peralta, alias “El Abusador”, un hecho que se convirtió en parte de las historias de violencia ligadas al capo y su entorno. También figura el sometimiento interpuesto por uno de los integrantes de la agrupación, Domingo Antonio Féliz, alias Jason, quien acusó a Dotel de haber “secuestrado” su pasaporte personal y de incumplir prestaciones laborales como seguro médico, vacaciones y pagos puntuales.
Dotel ha declarado que la música está en crisis porque los medios y el público prefieren enfocarse en escándalos antes que en propuestas artísticas. A pesar de ello, Ilegales sigue llenando escenarios y celebrando su legado con giras de aniversario. Su permanencia demuestra que, aunque las polémicas han afectado su imagen, el impacto musical sigue siendo más fuerte.
El legado de Ilegales se sostiene en la innovación sonora, la resistencia mediática y el impacto intergeneracional. Fueron pioneros en fusionar merengue con house y ritmos urbanos, sobrevivieron a críticas y controversias, y hoy sus canciones siguen siendo parte del ADN festivo dominicano y latinoamericano.
La historia de Ilegales y Vladimir Dotel es, en definitiva, la de una montaña rusa de subidas y bajadas: éxitos que marcaron generaciones y polémicas que pusieron a prueba su imagen pública. Treinta años después de su debut, el grupo sigue siendo un símbolo de rebeldía, fiesta y resistencia cultural, mientras su líder enfrenta el reto de que su legado musical pese más que sus controversias.
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