NUEVA YORK._ El empresario, sociólogo y activista comunitario Jaime Vargas, un ex presidente del Club Demócratas por un Cambio en el Norte de Manhattan, pidió respetar el derecho a la defensa del gobernador estatal Andrew Cuomo antes de exigirle la renuncia.
Vargas, recordó que uno de los preceptos más sagrados del sistema judicial de Estados Unidos es el de que “todos somos inocentes hasta que no se demuestre” lo contrario, añadiendo que basándose en esa égida se oponen a que líderes del propio partido se estén acelerando para pedirle la renuncie a Cuomo sin que se haya llegado al debido proceso judicial, en el que incluso, los acusados tienen que ser tratados con equidad y objetividad.
“Obviamente, el papel de los fiscales es el de siempre hacer un alboroto mediático para ganar o aumentar la notoriedad como funcionarios públicos electos, pero de ninguna manera eso significa que el Ministerio Público sale ganando en todos los casos, esperamos”, añadió Vargas.
“Yo digo como he dicho siempre: todo acusado tiene derecho a la defensa, he visto muchos casos de personas que han sido acusadas y al final demuestran su inocencia”, dijo citando el ejemplo del actor Bill Cosby acusado por numerosas mujeres de acoso sexual pero salió absuelto.
“No solo Cuomo, sino todos. Respeto el hecho de que los oficiales electos y los candidatos tomen una decisión en contra del gobernador Cuomo pero todos deben de respetar el hecho de que tiene derecho a una defensa y probablemente pueda al final del caso demostrar, lo que he visto en muchísimos casos”, explicó.
“Hay y habido casos mayores y peores que el de Cuomo y tanto él como todos los acusados tienen el legítimo derecho a ser defendidos y eso es lo que es contemplan las leyes de Estados Unidos, República Dominicana y de la mayoría de países del mundo”, sostiene Vargas.
Indicó que muchos de los líderes que enfrentan a Cuomo exigiéndole la renuncia, incluyendo al presidente Joe Biden, buscan congraciarse con el movimiento Me Too, para atraerse el voto de las mujeres, con una inclinación feminista de carácter clientelista.
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