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Adolfina Mejia
abril 01, 2024
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De baja estatura, cabello blanco que inspira respeto con una voz profunda y firme, este hombre es posiblemente el director de teatro más consistente y longevo del país.
Por: José Rafael Sosa
Nos cuenta: "He sido bendecido. He vivido de lo que me gusta y me llena: el teatro. Me siento tranquilo y satisfecho. Quien hace teatro, por el efecto de la profesión, se convierte en una persona amable", dice Salvador Pérez Martínez, historia viva del teatro dominicano, tiene 95 años, 75 de los cuales los ha dedicado al arte de su vida, que emana de los escenarios, ya sea de los confortables salones de Santo Domingo, o de los pequeños pueblos del Interior: iglesias, escuelas o el Ayuntamiento. , donde quiera que esté, es posible hacer teatro para los vecinos que nunca antes habían disfrutado del vínculo casi mágico entre actores y público.
Los jóvenes de hoy quizás hayan escuchado recientemente el nombre de Salvador Pérez Martínez. para la inauguración del Centro Cultural Banreservas en la III Temporada del Teatro Banreservas 2024 que recién finaliza.
Pérez Martínez es un ser excepcional, es un artista con una trayectoria muy larga y que ha vivido y visto el desarrollo de la escena dominicana. , en todas sus expresiones. Eres el testigo principal de esa historia. Es actor, director y maestro formador de cinco generaciones de actores.
De baja estatura, pelo cano, imponente respeto y voz profunda y firme (como corresponde a un declamador de primer nivel), este hombre es posiblemente el director de teatro más consistente y con mayor trayectoria del país.
En 1974 nació el Teatro Rodante La Carreta, integrado por estudiantes de teatro, dirigido por Pérez Martínez, quien acercó las obras al público juvenil y escolar de localidades de provincia alejadas de la capital. Así, cientos y miles de jóvenes dominicanos de pueblos de la provincia disfrutaron de su primera representación teatral.
En 1946, el maestro español Emilio Aparicio, nacido en Madrid el 5 de abril de 1908, llegó al país como parte de los refugiados que escapaban de la Guerra Civil Española, fue solicitado por Trujillo para fundar el "Teatro Escuela de Arte Nacional" que entonces se convertiría en la Escuela de Bellas Artes, en sus diversas especialidades.
La vida en el teatro de El Pera comienza en 1946, en la recién fundada Escuela de Artes Sécénicas, pero engañando a su padre adoptivo que se oponía a que estudiara teatro "porque eso no es de hombres", se inicia como asistente del director Aparicio. pero se quedó como oyente de las clases.
Se incorporó al proyecto con la tarea de inscribir postulantes, pero se insertó como oyente en la Escuela de Arte Escénico al punto que Aparicio, quien lo consideraba un alumno favorecido, lo puso a enseñar. Aparicio, quien le enseñó mucho y le pidió que compartiera lo aprendido con los alumnos del colegio.
La primera obra importante en la que participó fue Otra vez en diablo, en 1954, pero con tan pésima suerte que por chismes entre los militares (que creían que era una obra contra Trujillo), los actores fueron encarcelados y el director deportado. , un español cubano llamado José de San Antón. En esa obra El Pera jugó su primer papel importante.
Es un actor que ha actuado en las obras Este Cura (Alfonso Paso), La Farsa y justicia del Señor Corregidor (Alejandro Casona), Don Gil de las calzas verdes, (Tirso de Molina), Arsénico y encaje antiguo, (Joseph Otto Kesselring), Vacaciones en el cielo, (Manuel Rueda), Pirámide 179 (Máximo Avilés Blonda), Ojalá hoy fuera ayer y Se busca un hombre honesto (Franklin Domínguez), La torta de alarma (Facundo Manuel), La cueva de Salamanca , Entre llamas”, Tribunal de Desamortización, por solo nombrar una parte de los montajes.
Como docente formó un elenco de actores: Ramón Colombo Joseph Cáceres, Rafael Villalona, Delta Soto, Fernando Cristóforis, Jaime Lucero, Francisco Álvarez Castellanos, Lincoln López, Ángel Herrera, Rossy Vélez, Delta Soto, María Castillo y Eladio Uribe , entre muchos otros que se escapan de la memoria del momento presente, y recuerdo a todos los que destacaron en el teatro. Algunos pasaron luego a la comunicación.
En 1974 llegó la producción de Este Cura, de Alfonso Paso, quien era un personaje difícil por los matices dramáticos que atraviesa. El cura era amigo de un alcalde, a pesar de que era un ser injusto y cruel y que como cura responsable debía defender a los campesinos. El elenco estuvo integrado por Rafael Díaz, (alcalde), José Cabrera, (El médico), Olguita Félix (hermana del cura), Belkis Sánchez, Roberto Salcedo, (hijo del alcalde). "
Ese trabajo sirvió para romper la barrera de los militares con el teatro, ya que existía entre ellos un predominio de una ojeriza frente a cualquier presentación de jóvenes en escena, a partir de esta cura los militares en la época de los doce años de Balaguer dejaron de reprimir a los actores cuando presentaban una obra en pueblos y ciudades, como lo hicieron muchas veces con Giovanny Cruz", dice confiado.
Al evaluar el teatro dominicano hoy dice que es medianamente bueno, con talentos notables y actores extraordinarios, entre los que cita, entre los hombres, a Manuel Chapuseaux, Irving Alberti, Pepe Sierra, Vicente Santos, María Castillo, Carlota Carretero, Naslha Bogaert. , Judith Rodriguez y Francis Cruz, Richardson Diaz, entre muchos otros que no mencionaré para no prolongar demasiado la relación, pero insiste en que se puede hacer un teatro mucho mejor.
"El teatro de antes y de ahora, tiene la dificultad de que requiere un compromiso total durante meses de ensayo, presentando una obra en un número limitado de funciones y recibiendo un pago que no se corresponde con la obra. El teatro no paga mucho" Entiendo que el teatro actual está entre medianamente bueno y una puesta en escena impecable. En muchos casos, histriónicamente, puede ser mucho mejor", dice El Pera con la responsabilidad consciente de que su juicio no agradará a todos", afirmó.
Pérez Martínez es un ser excepcional, es un artista con una trayectoria muy larga y que ha vivido y visto el desarrollo de la escena dominicana. , en todas sus expresiones. Eres el testigo principal de esa historia. Es actor, director y maestro formador de cinco generaciones de actores.
De baja estatura, pelo cano, imponente respeto y voz profunda y firme (como corresponde a un declamador de primer nivel), este hombre es posiblemente el director de teatro más consistente y con mayor trayectoria del país.
En 1974 nació el Teatro Rodante La Carreta, integrado por estudiantes de teatro, dirigido por Pérez Martínez, quien acercó las obras al público juvenil y escolar de localidades de provincia alejadas de la capital. Así, cientos y miles de jóvenes dominicanos de pueblos de la provincia disfrutaron de su primera representación teatral.
En 1946, el maestro español Emilio Aparicio, nacido en Madrid el 5 de abril de 1908, llegó al país como parte de los refugiados que escapaban de la Guerra Civil Española, fue solicitado por Trujillo para fundar el "Teatro Escuela de Arte Nacional" que entonces se convertiría en la Escuela de Bellas Artes, en sus diversas especialidades.
La vida en el teatro de El Pera comienza en 1946, en la recién fundada Escuela de Artes Sécénicas, pero engañando a su padre adoptivo que se oponía a que estudiara teatro "porque eso no es de hombres", se inicia como asistente del director Aparicio. pero se quedó como oyente de las clases.
Se incorporó al proyecto con la tarea de inscribir postulantes, pero se insertó como oyente en la Escuela de Arte Escénico al punto que Aparicio, quien lo consideraba un alumno favorecido, lo puso a enseñar. Aparicio, quien le enseñó mucho y le pidió que compartiera lo aprendido con los alumnos del colegio.
La primera obra importante en la que participó fue Otra vez en diablo, en 1954, pero con tan pésima suerte que por chismes entre los militares (que creían que era una obra contra Trujillo), los actores fueron encarcelados y el director deportado. , un español cubano llamado José de San Antón. En esa obra El Pera jugó su primer papel importante.
Es un actor que ha actuado en las obras Este Cura (Alfonso Paso), La Farsa y justicia del Señor Corregidor (Alejandro Casona), Don Gil de las calzas verdes, (Tirso de Molina), Arsénico y encaje antiguo, (Joseph Otto Kesselring), Vacaciones en el cielo, (Manuel Rueda), Pirámide 179 (Máximo Avilés Blonda), Ojalá hoy fuera ayer y Se busca un hombre honesto (Franklin Domínguez), La torta de alarma (Facundo Manuel), La cueva de Salamanca , Entre llamas”, Tribunal de Desamortización, por solo nombrar una parte de los montajes.
Como docente formó un elenco de actores: Ramón Colombo Joseph Cáceres, Rafael Villalona, Delta Soto, Fernando Cristóforis, Jaime Lucero, Francisco Álvarez Castellanos, Lincoln López, Ángel Herrera, Rossy Vélez, Delta Soto, María Castillo y Eladio Uribe , entre muchos otros que se escapan de la memoria del momento presente, y recuerdo a todos los que destacaron en el teatro. Algunos pasaron luego a la comunicación.
En 1974 llegó la producción de Este Cura, de Alfonso Paso, quien era un personaje difícil por los matices dramáticos que atraviesa. El cura era amigo de un alcalde, a pesar de que era un ser injusto y cruel y que como cura responsable debía defender a los campesinos. El elenco estuvo integrado por Rafael Díaz, (alcalde), José Cabrera, (El médico), Olguita Félix (hermana del cura), Belkis Sánchez, Roberto Salcedo, (hijo del alcalde). "
Ese trabajo sirvió para romper la barrera de los militares con el teatro, ya que existía entre ellos un predominio de una ojeriza frente a cualquier presentación de jóvenes en escena, a partir de esta cura los militares en la época de los doce años de Balaguer dejaron de reprimir a los actores cuando presentaban una obra en pueblos y ciudades, como lo hicieron muchas veces con Giovanny Cruz", dice confiado.
Al evaluar el teatro dominicano hoy dice que es medianamente bueno, con talentos notables y actores extraordinarios, entre los que cita, entre los hombres, a Manuel Chapuseaux, Irving Alberti, Pepe Sierra, Vicente Santos, María Castillo, Carlota Carretero, Naslha Bogaert. , Judith Rodriguez y Francis Cruz, Richardson Diaz, entre muchos otros que no mencionaré para no prolongar demasiado la relación, pero insiste en que se puede hacer un teatro mucho mejor.
"El teatro de antes y de ahora, tiene la dificultad de que requiere un compromiso total durante meses de ensayo, presentando una obra en un número limitado de funciones y recibiendo un pago que no se corresponde con la obra. El teatro no paga mucho" Entiendo que el teatro actual está entre medianamente bueno y una puesta en escena impecable. En muchos casos, histriónicamente, puede ser mucho mejor", dice El Pera con la responsabilidad consciente de que su juicio no agradará a todos", afirmó.
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